¡Elige bien tu sushi y conviértete en el mejor chef!

Sushi Go! es un juego de cartas ágil y divertido en el que los jugadores deben crear el mejor menú combinando diferentes tipos de sushi. Diseñado por Phil Walker-Harding e ilustrado por Nan Rangsima, permite partidas de 2 a 5 jugadores, a partir de 8 años, con una duración de unos 15 minutos.

Cada ronda, los jugadores seleccionarán una carta de su mano y la revelarán al mismo tiempo. Luego, pasarán el resto de cartas al jugador de la izquierda. Las decisiones son clave, ya que hay que pensar qué cartas tomar y cuáles dejar pasar a los rivales.

Fácil de aprender, difícil de dominar

Las reglas son muy sencillas:

1. Se reparten cartas según el número de jugadores (10 para 2 jugadores, 9 para 3, 8 para 4 y 7 para 5).
2. Cada jugador elige una carta y la coloca boca arriba en su zona de juego.
3. Se pasa la mano restante al jugador de la izquierda y se repite el proceso.
4. Cuando todos han jugado sus cartas, se cuentan los puntos según las combinaciones obtenidas.
5. Se juegan tres rondas y al final se suman los puntos para determinar el ganador.

Cartas con efectos y combinaciones estratégicas

Cada carta tiene un efecto diferente y da puntos de diversas maneras:

• Tempura: 5 puntos por cada par de cartas.
• Sashimi: 10 puntos si consigues tres.
• Gyoza: Cuantas más tengas, más puntos sumas.
• Maki Rolls: Se comparan los símbolos entre jugadores para ver quién obtiene más puntos.
• Wasabi: Triplica el valor de los Nigiri si se juega antes.
• Palillos: Permiten jugar dos cartas en un turno.
• Pudin: Se puntúan al final de la partida; quien tenga más suma 6 puntos y quien tenga menos los pierde.

Rápido, estratégico y altamente rejugable

Cada partida de Sushi Go! es rápida y emocionante, con muchas decisiones estratégicas y un toque de interacción entre jugadores. Ideal para jugar con amigos y familia, su mecánica de elección simultánea y pase de cartas lo hace dinámico y adictivo.

Con ilustraciones coloridas y atractivas, este juego es perfecto para cualquier ocasión, ya sea para jugar con niños, en reuniones casuales o como filler entre partidas más largas.

¡Pero cuidado! No lo juegues con hambre… o podrías intentar morder las cartas.