Cocina en tiempos de guerra

La Segunda Guerra Mundial está llegando a su fin en la Unión Soviética, y la escasez de comida se ha convertido en un problema grave. Como cocineros del ejército, debéis ingeniároslas para preparar los platos que se os ordenan, sin importar lo cuestionables que sean los ingredientes. ¿No tienes carne roja? Un puñado de clavos oxidados puede servir. ¿Necesitas un color más vibrante? Un poco de arena amarilla hará el truco.

Un reto cooperativo con una aplicación integrada

Diseñado e ilustrado por Andreas Wilde, Soviet Kitchen es un filler cooperativo de cartas para hasta 4 jugadores que combina mecánicas de comunicación limitada, mezcla de colores y estrategia. Lo más innovador del juego es su uso de una aplicación móvil (disponible para Android e iPhone) que escanea las cartas y simula la combinación de ingredientes.

Cada ronda tiene una mecánica sencilla pero muy desafiante:

1. Se presenta un plato objetivo con un color y nivel de toxicidad que deben respetarse.
2. Cada jugador tiene ingredientes en su mano pero no puede revelar sus colores exactos, solo describirlos vagamente.
3. Por turnos, se eligen cartas que se escanean con la aplicación. Esta mezcla los colores y calcula si el resultado es aceptable… o si el plato es completamente tóxico.
4. Si el nivel de toxicidad es demasiado alto o el color no se parece al plato requerido, la partida se complica.

Dos modos de juego para horas de diversión

Modo Historia

• Supera 21 misiones únicas, cada una con su propio desafío y narrativa.
• Desbloquea nuevas cartas e ingredientes especiales a medida que avanzas.
• Cocina desde el frente de batalla hasta las mesas del Kremlin y el KGB.

Modo Desafío

• Compite en 4 retos distintos, como supervivencia o construcción personalizada de mazos.
• Comparte tus mejores puntuaciones en línea y lucha por convertirte en el mejor chef de la Madre Rusia.

Un juego sorprendente y adictivo

Con su combinación de estrategia, comunicación y humor negro, Soviet Kitchen es un juego perfecto para quienes disfrutan de experiencias innovadoras y cooperativas. La aplicación móvil añade una capa extra de interacción y sorpresa, mientras que la mecánica de mezcla de colores y toxicidad hace que cada ronda sea un nuevo reto impredecible.

¡Cuidado con lo que echáis a la picadora y recordad que, en tiempos de guerra, cualquier cosa puede convertirse en comida!